Para perder peso no hay que recurrir siempre a herbolarios, parafarmacias y centros especializados. Los remedios caseros suponen una alternativa muy válida, especialmente si pensamos en el bolsillo, pues no todos podemos tirar constantemente del billete para solucionar los problemas de obesidad. Así que voy a contarte algunas soluciones domésticas que, por cierto, son más efectivas de lo que suponemos.
Como el capitán Nemo. Algas marinas
¿Os acordáis de “Veinte mil leguas de viaje submarino”? En la magnífica obra de Julio Verne, el capitán Nemo y su tripulación del Nautilus se servían de alimentos exclusivamente provenientes del mar para su manutención. Y claro está, no podían faltar las algas marinas, de las que existen multitud de especies, muchas de ellas con un denominador común: su capacidad para adelgazar. En efecto, es uno de los productos que os aconsejo tomar porque tienen propiedades interesantes: fortalecen el sistema inmunológico, actúan como laxantes, curan las úlceras y hacen disminuir el colesterol. De hecho el pueblo que mejor come del mundo son los japoneses que se nutren a base de pescado crudo sin grasa y miles de variedades de algas, que encima las hacen muy sabrosas al paladar. Una de las algas más conocidas es la espirulina que tiene la gran propiedad de reducir el apetito y a la vez aportar muchos nutrientes que contribuyen a que nuestro organismo esté saciado.
Las algas marinas contienen 10 veces más oligoelementos que cualquier producto terrestre, y además del Yodo que todo el mundo sabe que contienen las algas, integran calcio, magnesio, potasio, sodio, manganeso, etc.
Tal es la eficacia de las algas marinas, que aplicadas sobre la piel, tanto en cremas como en barros o emplastos, atraviesan la barrera cutánea con extremada facilidad y se deslizan por el sistema circulatorio, lo que se llama “vehiculizar en sangre”… llegando a hasta influir sobre el aumento del metabolismo, y en consecuencia aumentar el consumo de calorías y también la regeneración celular. Una auténtica maravilla del universo marino.
El plancton marino se parece mucho al plasma sanguíneo, rico en activos regeneradores y nutritivos, hay mucho pececitos y especies marinos que solo se alimentan del plancton marino y algunas como las tortugas viven decenas de años… por qué será.
Algas caseras
Como truco casero ideal para quemar el exceso de calorías que ingerimos en general, os recomendamos tomar 10 gotas del algas fucus vesiculusus antes de las comidas principales, o el típico dia que piensas darte “un homenaje gastronómico”.
Otro truco en este caso para el cuerpo, son los baños con algas marinas micronizadas que se venden en los herbolarios, un baño a la semana a 37º durante 20 minutos elimina toxinas y mejora la piel y la circulación venosa, como si fueras a un Spa pero en tu casita.
No huyas del ajo como Drácula
La sopa de ajo y cebolla es una de las recetas más viejas que el conde Drácula, ¡que ya es decir! Pero sigue en vigor y es empleada en el mundo entero. Una receta que pasa de generación en generación y que es altamente efectiva debido a tres acciones: diurética, depurativa y quema grasas porque sus ingredientes son los más eficaces para purificar el organismo y más concretamente el hígado, que es nuestro órgano limpiador y para adelgazar hay que tenerlo desintoxicado. Este remedio es más recomendable tomarlo en ayunas, o sea, antes de las comidas principales. Para cocinar la sopa necesitas:
- Dos cebollas grandes
- Cinco dientes de ajo
- Un litro de caldo vegetal light
- Ramita de perejil y otra de apio.
Para cocinarla tienes que poner a hervir un litro de caldo con vegetales, si es posible sin sal ya que la idea de esta sopa es ayudar a depurar: eliminar líquido, luego así se evita retenerlo. Después, colocar las cebollas en trozos, al igual que los dientes de ajo previamente pelados y, al final, añadir el perejil y el apio. Se deja cocinando la sopa a fuego lento durante media hora. Cuando esté preparada se pasa por la batidora ó minipimer quedando un preparado homogéneo. Mi consejo es que la dividáis en varias tomas para el desayuno, comida y cena. Al tomarla por la mañana en ayunas el efecto es muy potente, ayudando a eliminar más rápidamente todas las toxinas y te vas a sentir más llena sin ganas de estar picando toda la mañana.
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