Existen muchas y letales enfermedades asociadas a según qué azúcares consumimos.
¿Sabes qué cantidad de calorías tiene una sola cucharadita de azúcar? Tan sólo 16 calorías.
Entonces por qué tanto ruido por una sola cucharada de azúcar en el café. Otra en el yogurt, otra en el té de la tarde. Unas cuantas más en la bebida energética después del gym. En el tomate frito de los macarrones de la noche…. Y suma y sigue!
Si solo fuera una cucharadita no pasaría nada, pero lo cierto es, que el azúcar está en todas partes.
El azúcar es un veneno para nuestro organismo. Una sustancia tan adictiva como las drogas. Cuando consumimos azúcar (sacarosa) el sistema inmunológico se debilita. Esta bajada de defensas viene a durar unas 6 horas, lo que nos hace más vulnerables a los gérmenes, virus y bacterias nocivas.
Además por si fuera poco, el azúcar reduce las ganas de comer alimentos nutritivos como las verduras. A quien no le ha pasado que tras una temporada de comidas precocinadas cae en la cuenta que lleva tiempo sin acudir a la frutería. Todo suma, y esta falta de apetencia por los hábitos saludables desemboca en carencias nutricionales.
No me canso de repetir que el alto consumo de azúcar es el principal culpable de la mayoría de las enfermedades crónicas que azotan nuestra sociedad. Diabetes, hipertensión, arterioesclerosis, Obesidad, Cáncer, Alzheimer, Candidiasis, Eczema, Síndrome Premenstrual, etc.
Enfermedades asociadas al consumo de Azúcar refinada
En la sacarosa se encuentran algunos alérgenos a evitar. Esto es posible debido al proceso industrial por el que llegamos a tener ese azúcar tan blanco y tan limpio que sabe tan rico.
En el proceso industrial del refinado y blanqueado del azúcar se usa ácido sulfúrico.
Aunque parezca increíble así es, y este ácido contiene unas sustancias llamadas sulfitos y bisulfitos. Que para que nos entendamos todos, son muy tóxicos, especialmente en gente con mayor sensibilidad, como los asmáticos. Por lo tanto, tras este proceso industrial del azúcar, que luego nos comemos, algunos restos de estas sustancias también entran en nuestro organismo.
Estas sustancias son los llamados Asbestos y D-manitol que pueden producir cáncer.
Y por si fuera poco el ASBESTOS al ser tan afilado como el cristal, cuando se mueve por el cuerpo va agujereando las células que encuentra a su paso.
Enfermedades asociadas al consumo de edulcorantes
SUCRALOSA es básicamente azúcar clorada. Muchos refrescos utilizan la sucralosa como edulcorante. Es muy cancerígeno. No debemos olvidar leer los ingredientes listados en la etiqueta antes de comprar un producto.
La SACARINA también es un carcinógeno, que ha sido prohibido hace años en muchos países.
ASPARTAMO (E951), muy utilizado en refrescos light y en algunos medicamentos (leer siempre los prospectos) El aspartamo provoca más reacciones adversas que el resto de los demás alimentos y aditivos de la industria alimentaria combinados. Se han documentado más de 90 efectos adversos del aspartamo como migrañas, ataques epilécticos, leucemia o aumento de peso.
La fructosa es el azúcar que más engorda, y el responsable de la epidemia de obesidad en el mundo occidental. Aumentar considerablemente los niveles de triglicéridos en sangre.
Los pacientes con cáncer de sangre (leucemia) o con patologías hepáticas debe evitar totalmente la fructosa. Dado que la fructosa es el antígeno de los glóbulos rojos también se debe evitar en caso de anemia.
La miel. Es una buena alternativa siempre y cuando la tomemos con moderación. Como ya sabéis tiene un alto contenido en azúcar.
Además no es recomendable en caso de patologías como diabetes, colesterol o tensión alta. Y peor aún si son mieles industriales. Ésta miel menos natural lleva más procesos, lo que hace que pierda muchas sustancias y por tanto beneficios.
Alternativas dulces y saludables
Si tu objetivo es adelgazar, como si es estar lo más saludable posible, elimina el azúcar y derivados lo más que puedas de tu dieta.
Si no puedes prescindir del sabor dulce sustituye el azúcar y los edulcorantes artificales por STEVIA, hierba de sabor más dulce que el azúcar.
Utiliza productos como Sugar Slim, u otros (si es que existen ;)) que te ayuden a regular el nivel de glucosa en sangre.
Recuerda leer las etiquetas de todos los productos procesados que consumas, ¡no sólo alimentos! También medicamentos y suplementos nutricionales.
Hazme un favor y comparte este post con quienes más quieres. Si tienen la información necesaria es más probable que empiecen a cuidarse. Ya sea con Sugar Slim, o con otros productos y siempre ayudados por unos hábitos saludables, podemos prevenir enfermedades.
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